ind_langue.gif INDUSTRIAS DE LA LENGUA
Las lenguas de España y la ingeniería lingüística

LA INGENIERÍA LINGÜÍSTICA EN ESPAÑA

En el mes de marzo pasado, la revista Tribune des industries de la langue, que se puede consultar en Internet (http://www.riofil.org/TIL/23_24/PolEspage.htm) y que cuenta con el apoyo oficial de la Riofil (red internacional de observatorios francófonos de las autopistas de la información y del tratamiento automático de las lenguas), presentó un panorama de la ingeniería lingüística en España. Michel Quilès, el autor del informe, indica ante todo que, como en los demás países, en España, la ingeniería lingüística sigue estando vinculada generalmente a algún otro sector, ya sea en los ámbitos de la investigación o de la enseñanza, o en lo relativo a la elaboración de herramientas. A raíz de la regionalización del poder público en España y para coordinar más adecuadamente la tarea de los distintos ministerios interesados, han surgido, en estos últimos años, varios organismos tutelares, asesores o competentes en materia de transferencia tecnológica. El autor explica el papel de la Secretaría de Estado de Universidades, Investigación y Desarrollo (SEUID), responsable de la organización, programación y administración de la enseñanza superior; de la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología (CICYT), que participa en la preparación, elaboración, coordinación, evaluación y puesta en marcha del Programa Nacional de Investigación y Desarrollo (I+D); y de la Secretaría General del Plan Nacional de Investigación y Desarrollo Tecnológico, encargada, entre otras tareas, de la coordinación de actividades y de los programas nacionales e internacionales. Siguen organismos de carácter consultivo como la Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva (ANEP), que lleva a cabo estudios y balances sobre la investigación científica y el desarrollo tecnológico, el Consejo General de Ciencia y Tecnología (CGCT), cuya misión es coordinar la investigación científica y técnica que ha sido derivada a las Comunidades Autónomas y el Consejo Asesor para la Ciencia y la Tecnología (CACT), que dirige los grupos de trabajo entre agentes socioeconómicos y responsables del Programa Nacional de I+D.

En cuanto a la transferencia tecnológica en particular, Quilès señala la Subdirección de Programas Internacionales, vinculada con el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) y encargada de fomentar la participación de las empresas españolas en acciones internacionales de I+D. La Subdirección selecciona los proyectos e interviene para ayudar en la comercialización de las tecnologías desarrolladas en España.

Tras este recorrido por las dependencias oficiales, el autor del informe analiza rápidamente lo que denomina el "potencial de los agentes", al que se refiere en los siguientes términos: "Existen en España 63 empresas o centros de investigación universitarios que se preocupan por las aplicaciones del tratamiento automático del lenguaje natural. No obstante, este potencial no es uniforme, puesto que las Comunidades Autónomas con mayor concentración de universidades volcadas a proyectos de ingeniería lingüística son Cataluña, Madrid, Andalucía y Galicia. En el sector industrial, la mayoría de las empresas operan en los sectores siguientes: medios de comunicación y edición, distribución de programas informáticos, sistemas de software e integración de redes. Más de la mitad de estas empresas son pequeñas (menos de 50 empleados). Por lo que se ha podido ver, más del 50% de los agentes del sector son universitarios o investigadores. En ocasiones su participación se ve afectada por concepciones teóricas distintas. Hay quienes se consideran partidarios del tratamiento automático del lenguaje natural (TALN), quienes prefieren hablar de informática aplicada a la lingüística y quienes usan el término de tecnología del lenguaje. Muchos trabajos de investigación atañen especialmente a la producción de recursos lingüísticos. Se han registrado 169 proyectos de I+D financiados gracias a programas autonómicos, nacionales o europeos, más de la mitad de los cuales son de iniciativa universitaria. (…) Más de la mitad de los proyectos industriales recurren a fondos europeos, mientras que las actividades de investigación de las universidades cuentan más con los fondos nacionales. El papel de las Comunidades Autónomas en la financiación de estas actividades es importante, especialmente en Cataluña y Galicia, donde cerca de la tercera parte de los proyectos reciben este tipo de ayuda."

El informe concluye con las orientaciones políticas españolas sobre investigación y desarrollo tecnológico, según se desprenden de la Ley de Fomento y Coordinación General de la Investigación Científica y Técnica de 1986. Aquí el autor vuelve a hablar de la transferencia tecnológica y, además del CDTI que ya mencionamos, presenta la Oficina de Transferencia Tecnológica (OTT) y la Oficina de Transferencia de Resultados de la Investigación (OTRI). Como en otros países de la Unión Europea, se diseñó el Programa Nacional de Aplicaciones y Servicios Telemáticos como una fase preparatoria para el IV Programa Marco de la UE, a pesar de que la ingeniería lingüística "no desempeña un papel importante en el programa". Existe, además, un Programa español de tecnologías de la información y de la comunicación que se ha inspirado en el programa Esprit.

A modo de conclusión, Michel Quilès afirma que, desde 1991, se observa un avance notable en la participación española en los proyectos europeos, sobre todo en el terreno de los recursos lingüísticos, contrariamente a lo que ocurre en los ámbitos de la información y la comunicación, la traducción y la enseñanza de lenguas extranjeras. Con todo, la participación española sigue siendo escasa puesto que, entre 1991 y 1996, se han registrado solamente tres proyectos con colaboración de empresas españolas.

Ofil, 2 rue Abel, 75012 París, Francia. Tel.: (33.1) 44.73.85.85. Fax: (33.1) 40.02.03.50. C. elec.: [email protected].