Primeras arquitecturas antihistoriscistas

Si bien el eclecticismo historicista mantuvo su vigencia hasta avanzada la segunda década del siglo XX, durante la primera algunos edificios montevideanos mostrarán la incorporación de elementos ornamentales inspirados en los del Art Nouveau europeo. Pero, a diferencia de lo sucedido en Europa donde las variantes locales de ese lenguaje hacían énfasis en su carácter antihistoricista, en Montevideo no existió esa voluntad de ruptura con el pasado ni llegó a consolidarse una variante local propia. En general los arquitectos se limitaron a combinar en un mismo edificio elementos compositivos clásicos con ornamentación modernista.

Hacia 1915, y en un contexto cultural de búsqueda y definición de la identidad nacional, varios arquitectos emprendieron una serie de investigaciones orientadas a la concreción de una arquitectura propia. Paradojalmente, las fuentes de inspiración fueron nuevamente extranjeras, dado lugar a una arquitectura con fuertes referencias hacia lo morisco y lo hispánico.